Fuerza

Agobiada, estresada, se me cae el mundo encima y no se como responder.

Los bombardeos me vienen por todos los francos y aún no he comenzado a defenderme, no se ni por donde empezar. Tengo miedo a proteger un lugar y que me empiecen a atacar por otro.

Sí tengo miedo, mucho miedo, estoy acojonada, tengo miedo de mi presente, huyo de mi pasado y no quiero pensar en mi futuro. No quiero saber como será el mañana, no quiero pensar en qué haré, que hará, qué pensarán.

No quiero saber nada, hoy por hoy, gasto el día como un borracho puede beber su quinto botellín ese día, para nada.

Cuando sé que ahora no puedo controlar nada, que no puedo ni dirigirme a mi misma, me dejo llevar por el momento, intentando grabar todos esos momentos para fortalecerme, hacerme más fría.

Estoy acostumbrada a tener un muro a mi alrededor para protegerme, pero ya se me está destruyendo, me estoy muriendo por dentro no poder expresar nada, no poder decir lo que pienso, me está ganando esta batalla.

Combatir, eso lo hago siempre, pero siempre hay algo o alguien que quite el ladrillo que acababa de poner para volver a tambalearme.

Y hoy, hoy va a ser el primer día que no haga promesas en vano de que me recuperarme y que lucharé, porque se que es mentira.

Acabo de vivirlo, ahora mismo, mi madre se ha reído en mi cara de que escribo, sí, de que escribo mis sentimientos, de que escribo todo aquello que sé que no voy a ser capaz de decir.

Con este apoyo es normal que no intente reconstruir el muro, por eso, me voy a proponer un trato conmigo misma. No me dedicaré a arreglarlo, crearé otra pared a mi alrededor para que rebote todo, y si , que se desgaste y que se derrumbe, pero que yo decida cuando hacerlo.

Pero sino no consigo crear ese muro, seguiré con el que tenía esperando a esos instantes de la vida que te hagan reconstruirlo, una sonrisa, una mirada, su colonia. Lo que sea.

Lo sabes, lo se

- Tenemos que hablar.
• Si, yo también lo he notado.
- Sabes que esto no puede seguí así ¿Verdad?
• Quiero solucionarlo, quiero que nos hablemos como lo hacíamos antes.
- Vale, pero antes dejame hablar a mi.
• Pero...
- Tss, dejame disculparme. Dejame que te diga lo siento. Lo siento, siento ser así. Siento olvidarme de las cosas, o de dejarías a un lado. Siento no haber sido la persona que tu esperabas. Puedo leer la palabra decepción en tus ojos. Perdón por no es u harte como tu lo haces. Perdón por ni dar tan buenos consejos como los tuyos. Perdón porque mis abrazos no están ahí cuando los necesitas. Perdón por no mirarte a los ojos. Perdón por tantas cosas que no podría acabar.
• ¿Por que lo haces? No tienes por que disculparte, si yo para ti no soy nada.
- No, te equivocas, para mi eres todo, ahora mismo no podría hacer nada sin ti. Eres todo cuanto necesito... No te lo habia dicho nunca pero creo que me gustas.
• ¿Crees? Yo estoy seguro, te quiero.
- Yo... Te quiero.

Huida

Hay momentos en lo que hay que parar. Huir, echar a correr, gritar, sentirse libre.
No es fácil, en la vida se cometen muchos fallos, pero lo siento, aun no me he leído las instrucciones.
Son momentos de presión, en los que no te puedes derrumbar porque estas solo, no hay nadie contigo.
Vives rodeado de gente, tus amigos, tu familia.. Pero te sientes solo, necesitas a alguien con quien puedas hablar, confiar, reír, llorar sin que te tome por un loco. Pero encontrar a esa persona es muy difícil, imposible diría yo de no ser por los casos que tengo de mis amigos que tienen a alguien.
Pero es mas fácil aguantar y explotar para que luego te tomen como una persona psicópata egocéntrica, que solo piensa en si misma. Pero lo que no ven ellos es que detrás de tu furia hay llanto, rabia y miedo.
Sientes que las cosas se te van de las manos y que necesitas a alguien pero miras a tu alrededor y solo ves personas inmaduras que luchan por creerse mejores cada día o personas que van de mártires. Esos, esos son los peores, te hacen sentir mal si haces algo que les pueda afectar a ellos aunque sea una pizca, pero luego son ellos los que te hacen llorar entre la almohada para reprimir tus lagrimas y lo haces para que no se recreen viendote sufrir.
Lloras por cosas tontas, absurdas y sin sentido, pero que las sientes ahí en lo profundo de tu ser como si fueran cuchillas clavadas en la tripa.
Si, esa misma tripa que no para de moverse cuando estas cerca, o la que te duele tras reír mucho.
Es absurdo mantener una reflexión consigo mismo pero nadie mejor que yo me comprende, y si, los consejos son una mierda, pero son míos, nadie toma decisiones por mi, eso es lo bueno de ser invisible, nadie te conoce, nadie pregunta por ti, nadie piensa en ti.... Sinceramente creo que es una habilidad que la he desarrollado en los años, pero que tengo que perfeccionar, hay agujeros en los que entra el dolor y la impotencia.

Tú.

Dos personas, dos labios, un beso.

Sería bonito definir el amor, a la persona que quieres, y aun seria mas bonito poder ser correspondida. Seria perfecto si puedes notar su mirada, sentir sus caricias, oler su perfume. 

Pero sabes que nada es así, es solo producto de tu imaginación, que él no existe, bueno, es real, pero no te quiere como algo más, solo como su amiga.

Te duele y lloras por dentro, sufres cuando se gira ver a otras chicas, cuando les pide su numero. Pero tu no eres tonta y copias su juego. ¿Para qué?

Aún no lo se, me imagino que para que te sientas mejor, para rellenar el hueco que él dejó libre. 

Pero sabes que es imposible porque le quieres. ¿Y él a ti? No lo sabes.

Libertad.

A veces el tiempo se detiene, un suspiro, una sonrisa o una mirada. Otras parecen no avanzar, un enfado, una discusión, un golpe.

No sé cómo somos capaces de olvidar todo eso, pero es más difícil comprender como podemos respirar en este ambiente cargado de malos royos, de disputas, de tonterías que desembocan en una bomba. Supongo que es por la presión de grupo. Ahora mismo si pudiera quitarme del medio, lo haría, pero el problema, es que tengo miedo a hacer daño a la gente que quiero, tengo miedo que sufran por mi culpa, si ahora mismo me dijeran que no sufrirían lo haría, sin dudarlo, no entiendo las ganas que tiene la gente de vivir en esta vida incoherente, sin sentido que se complica por una mala palabra, por un gesto o por una persona, pero que no vale la pena sufrir por ella, vale , valdría la pena si luego hubiera algo por lo que luchar, pero no lo tengo. En una cárcel, ¿Quién coño es feliz?

Yo, ni de coña, sufro todos los días, burlas y demás ¿Por qué? Porque mi casa y un cuartel general es lo mismo, y eso que la ideología de mi casa no es facha, más bien lo contrario, unos republicanos que buscan un cambio en la política, pero qué hipócritas, buscan un cambio en la política, cuando hacen de sus casas algo peor que una dictadura como la de Franco.  Intenta cambiar primero tu casa y luego ya hablamos.

Libertad, no creo que sea una palabra tan difícil, veamos, tiene tres vocales y cinco consonantes, pero creo que es más complicado su significado, libertad significa no tener miedo de hacer una cosa mal, significa no tener que chillar para que se pueda oír algo de lo que piensas porque la presión no deja escuchar, significa muchas cosas que no tengo pero que me gustaría tener, y lo sé, no soy rara, esto lo tienen muchas amigas mías pero de forma natural, sin reclamarlo a ningún, las envidio.

Pero estoy obligada a crecer rápido, aunque no quiera, es mi obligación impuesta, pero me da igual, me conformo, bueno, más bien me dedico a dejar pasar el tiempo sin disfrutar de ningún instante, sólo cuando estoy con personas que me hacen feliz me atrevo. De esta manera, ya tengo una razón de vivir: grabar cada uno de esos momentos en mi mente.